Toma tu cruz

Reflexión:

Jesús no solo habla a sus discípulos, sino a todos los que desean seguirlo. La invitación es clara, pero desafiante: seguir a Cristo implica negarse a uno mismo, soltar el ego, la vergüenza y las falsas identidades que construimos. Muchas veces construimos nuestra identidad a partir de lo que hacemos, lo que sabemos o lo que logramos:

• Cuánto producimos

• A quién conocemos

• Qué tan reconocidos somos.

Pero Jesús nos confronta con una pregunta eterna:

¿De qué sirve ganarlo todo si perdemos el alma?

Tomar la cruz no es solo un acto espiritual íntimo, sino una postura diaria frente a la vida, el trabajo y la creatividad.

Aplicación:

Como creativos, comunicadores y productores de contenido, el desafío es aún más profundo:

• No seguir solamente tendencias o corrientes del mundo.

• No avergonzarnos de nuestra fe.

• No construir desde el ego, sino desde la verdad.

Crear con excelencia sin perder el centro, sabiendo que lo que hacemos también comunica a quién seguimos. Negarse a uno mismo hoy significa:

• Soltar el ego y el orgullo.

• No basar nuestra identidad en el “hacer”.

• Filtrar ideas, proyectos y propuestas a la luz de la Palabra.

• Elegir la verdad aunque no sea popular.

• Crear con propósito eterno, no solo con impacto momentáneo.

Oración:

Señor, ayúdanos a dejar el ego a un lado, a filtrar cada pensamiento y decisión con tu Palabra. Que todo lo que hagamos

—en nuestra vida y en nuestro trabajo— refleje tu verdad y tu amor.

Danos valentía para ponerte siempre en primer lugar, no solo en lo íntimo, sino también delante del mundo.

Amén.

Marcos 8:34–38:

"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.

Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará."

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